Se trata de una manifestación histórico-folklórica que toma el nombre del patrón de la ciudad, San Vigilio, y que cada año en junio evoca las tradiciones de la ciudad en la época del renacimiento y del Concilio de Trento (1545-1563).
Dedicada a San Vigilio, patrón de la ciudad de Trento, las Fiestas Vigilianas constituyen la más importante tradición de fiesta urbana trentina, ofreciendo una gran y sugestiva representación de la realidad del s.XVI. El origen de la fiesta se remonta a ese siglo, cuando el Principado Vescovile de Madruzzo jugó un papel central en los episodios históricos y políticos de la península italiana.Toda la ciudad trentina se ve envuelta en esta fiesta, pero los puntos centrales de la manifestación están en la Plaza Duomo, donde tiene lugar el duelo con vestidos de la época entre "Ciusi y Gobj", en lucha por la conquista de una polenta; las calles del centro histórico, por las cuales desfila el gran cortejo con traje de la época; el Lung'Adige, donde los barrios ciudadanos dan vida al "Palio de la Oca" que consiste en una serie de pruebas de habilidad, realizadas por equipos que compiten en balsas; y el Dos Trento, que acoge la originalisíma "Cena benedictina".El espectáculo renacentista de las paradas y de los duelos es evocado gracias a la estructura arquitectónica de la ciudad y a las costumbres de la época, que movilizan cada año un gran público internacional.
Además de las numerosas iniciativas de carácter cultural y folclórico, la manifestación ofrece también un espectáculo de fuegos artificiales sobre el Adige, que cierra las celebraciones.
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